Happycracia vs The real me
La Happycracia u obligación a ser felices todo el tiempo es una parte muy arraigada de nuestra cultura actual. La Happycracia se basa en la negación de nuestras emociones. Las anula completamente, clasificándolas en dos grupos: emociones negativas y positivas. Al mismo tiempo que crea en las personas una sensación constante de vergüenza y culpa por no lograr ser feliz 24/7.
Las redes sociales son herramientas que han exponenciado la problemática al promover una cultura basada en momentos alegres, artificiales, maquillados, poco reales. Momentos que captan únicamente una fracción de nuestra vida. Momentos de este tipo se vuelven virales, mientras que los momentos reales se vuelven poco relevantes. Esto, lejos de ayudarnos a conectar con el otro, nos aisla cada vez más. Nos hace mirar hacia nosotros mismos. Nos hace ser seres individualistas, poco preocupados por el otro.